El lugar está en una de las calles más pintorescas de la ciudad y rodeado de edificios históricos. La arquitectura de la casa es singular y auténtica, lo cual le da un encanto especial. Además, la ubicación es ideal ya que está en el centro de la acción, cerca de tiendas, restaurantes y atracciones turísticas. La habitación tiene muebles antiguos que le dan un toque vintage, y el desayuno es delicioso, con opciones locales y occidentales para todos los gustos.

El servicio deja mucho que desear. Esto generó un gran inconveniente ya que tuvimos que esperar hasta que pudieran atendernos.